Hola mi otro yo, ¿cómo te siento? Ya eres otro miembro acosado de este mundo de ciegos autómatas. Pero no te preocupes, estas en el mundo donde todos piensan nada y están enamorados de Mari Juana.
Pero de donde realmente soy, no eres y vives en mí siguiéndome los pasos a un sólo amor y todo estará bien. Cambiare el tono y todo será pardo igual que el gato que más amo, escapando y encontrando mi esencia la cual si amo.
Hoy me pides que te escribas y el balance disponible no es suficiente para mí, para decir que rezo y esta soledad en que estoy aquí agonizando pensando cuando será que mi sueño esté hecho realidad. El sueño de curar mis heridas haciéndote el amor y enfrascarme en tu orgasmo curativo y adictivo de la satisfacción mutua.
Hola tu, hola yo y el tiempo no pasa en un sonido de un piano amargo que sé mezcla en lo más dulce de un amor real y de la triste realidad en que tu y yo afrontamos vivir. Infidelidad y traición esto nos llena a los dos de lo más puro que nos unió y nos separo, porque nos cambiamos como el sol.
En mi soledad ambigua sigo estas líneas y una vodka me acompaña arañándome el alma, en un triste tango bailo sola y acompañada de mi soledad, parecen dos peces atrapados en la misma red. La red en la que estoy atrapada y refugiada, casi amando esta situación desnuda y en pelotas como casi mis manos frotan tus bolas. Dame una reacción, dame tu amor, dame tu dolor y odio, dame la vida eterna en un grito de parto subterráneo donde parezca un sueño que no pueda despertar.
Es muy lejano el placer de darnos una mirada de frente. Entiendo lo que impide esta visualización anhelada, es como una película de espanto que viene revolviendo el tiempo y los años, despertando, durmiendo y saliendo del letargo de nuestro dolor vivido.
Hola tu, hola yo y solo es mi corazón latiendo en tus manos ensangrentadas llenas de mi putrefacta sangre salpicando a todo el que se asoma a ser espectador en este coliseo de dolor y odio. Odio a la injusticia, a la discriminación, al racismo y a mi poesía pagana que es clavada por las uñas de este paraíso de sol y calcitran lleno de fuego eterno.
Pero de donde realmente soy, no eres y vives en mí siguiéndome los pasos a un sólo amor y todo estará bien. Cambiare el tono y todo será pardo igual que el gato que más amo, escapando y encontrando mi esencia la cual si amo.
Hoy me pides que te escribas y el balance disponible no es suficiente para mí, para decir que rezo y esta soledad en que estoy aquí agonizando pensando cuando será que mi sueño esté hecho realidad. El sueño de curar mis heridas haciéndote el amor y enfrascarme en tu orgasmo curativo y adictivo de la satisfacción mutua.
Hola tu, hola yo y el tiempo no pasa en un sonido de un piano amargo que sé mezcla en lo más dulce de un amor real y de la triste realidad en que tu y yo afrontamos vivir. Infidelidad y traición esto nos llena a los dos de lo más puro que nos unió y nos separo, porque nos cambiamos como el sol.
En mi soledad ambigua sigo estas líneas y una vodka me acompaña arañándome el alma, en un triste tango bailo sola y acompañada de mi soledad, parecen dos peces atrapados en la misma red. La red en la que estoy atrapada y refugiada, casi amando esta situación desnuda y en pelotas como casi mis manos frotan tus bolas. Dame una reacción, dame tu amor, dame tu dolor y odio, dame la vida eterna en un grito de parto subterráneo donde parezca un sueño que no pueda despertar.
Es muy lejano el placer de darnos una mirada de frente. Entiendo lo que impide esta visualización anhelada, es como una película de espanto que viene revolviendo el tiempo y los años, despertando, durmiendo y saliendo del letargo de nuestro dolor vivido.
Hola tu, hola yo y solo es mi corazón latiendo en tus manos ensangrentadas llenas de mi putrefacta sangre salpicando a todo el que se asoma a ser espectador en este coliseo de dolor y odio. Odio a la injusticia, a la discriminación, al racismo y a mi poesía pagana que es clavada por las uñas de este paraíso de sol y calcitran lleno de fuego eterno.
