
Sentimientos confundidos dentro de ti, no sabes si odiar o amar, como eliges un sentimiento con amor y orgullo. Donde nunca entendiste que es el amor.
Tantas veces nos amamos y como un relámpago todo terminó. Y lo peor es que no puedo llorar ni extrañar, la decepción se apodera de mí y me ayuda a entender que tengo que olvidar.
Tus besos se vuelven amargos, como vidrios en mis recuerdos clavándome el odio que debo sentir y que nunca aprendo. Nuestro orgullo pudo más que el amor, las palabras sólo fueron por ese momento.. Pues en tu mente ya no estoy.
Las quejas desaparecen para convertirse en el castigo de la vida, perdí el pelo, la piel se arruga y el alma se sigue enfermando, como el deseo que tanto pediste.
El tiempo se evapora y no puedo regresar atrás, donde todo comenzó y quizás ahora otra historia sería. Ese segundo explosivo de placer cambio mi vida, un instante que pude ser feliz.
Mi piel sintió el perfume de su eterna despedida y nunca más pronuncié aquella vez, que no termina de salir de mi mente. Ya no siento fuerzas, el día que mis ojos descubrieron su incomparable mirada, bien sabía yo que con este amor llegaría el dolor, y sin importarme mas nada, seguí sus pasos, para sufrir.
Mis pasos se apresuraban cada tarde para verlo sonreír... y mi alma siempre llegaba antes... lo que nunca supo, es que mi alma se quedó a vivir en él. Siempre pensé, que en mi vida no estaba escrito encontrarlo.
Sé que dejándolo, le demuestro mi amor infinito... sé que despedirme, es poder volver a encontrarlo alguna vez.
Ahora solo debo mirarlo... y con las mismas fuerzas con las que luchaba por tener su amor... con esa misma furia con la que defendía mis sentimientos... Ahora solo debo contemplarlo... y regalarle mi Adiós.