Desde nuestro último medio encuentro, me he quedado sedienta de tí. Mis labios piden desesperadamente tus besos y ese sabor inigualable de tu piel. Vivo pensando en tí para consolar mis deseos, que están devorándote.
Cuando te decidirás a entender que esto es real. Termina de perdonarme y no me torture más.
*I.A.N.A*
dueña?